lunes, 4 de febrero de 2013

El Bautizo De Un Cornudo

Todo esto empezó un día no muy lejano a aquellos días donde uno siente tener todo en las manos, y cuando de pronto abre los ojos sabe que no es tan real lo que parece, llamare Amelia a la susodicha para no caer en confesiones inoportunas, llegaba un día singular de celebraciones, donde la fiesta era aquella esperada por días, ella la chica mas linda del barrio me invito a salir, repito me invito a salir, con tal descaro me dijo de esta manera: que te parece si vamos a la fiesta esta noche?. Quizá en aquel momento debería preguntarme porque ella me invitaba, porque nunca lo hacia, como todo adolecente con las hormonas rebasándome la cabeza acepte sin murmullo alguno, hasta prometí pagar la entrada a esta fiesta, y todo estuvo perfecto. Mama me presto unos centavos de las cuales tubo que deshacerse con esfuerzo alguno, al ver la desesperación en mi rostro, rompí la al cancilla que apenas contenía unos céntimos, y tome prestado algún billete de mi hermana, digo prestado porque pensaba devolvérselos la cual nunca cumplí. Llegue a la puerta de la discoteca muy bien vestido la camisa impecable pasadores muy bien atados muy perfumados con la colonia que envió la tía juanita a mi hno. apenas llegue encontré a los de la patrulla aquellos chavalillos que formaban parte del futbol y amigos del barrio, algunos mas pequeños quienes solían llamarse los chawaleros. Los llamábamos así porque eran los ojos y oídos de los amigos en peligro, quiero decir casi casi de los que caían en la trampa del señor Gonzales, se preguntaran quien es el señor Gonzales, este señor es quien entra cuando tu sales. Pasados unos minutos llego Amelia aquella chica de ojos negros grandes rostro fino y cabellera lacia, aquella chica que arrancaba suspiros solo al verla sonreír, esta chica es mi chica a quien tome de las manos y entramos al local, minutos después ingresaron los de la patrulla y algunos chawaleros, la fiesta concurría en un espacio muy ameno las platicas con los amigos y las rondas de baile eran el jubilo inmediato cuando de pronto Amelia se acerco y me dijo: saludare a unas amigas, ____ si normal te busco en un rato dije. Pasados casi media hora la busque con la mirada y no puede dar con ella, al frente sobre el vidrio de la ventana un pequeño chawalero, me llamaba con tanta insistencia, no le preste mucha atención porque pensé que quería que le pague la entrada, me hice no verlo pero la desesperación por encontrarla cada ves se hacia mas latente. Cuando de pronto un papelito alcanzo aquel chawalero a un amigo mío quien acudió a su auxilio, con los ojos casi sorprendidos puso en mis manos de manera casi disimulada, yo sorprendido por la actitud leí en frente de todos, esto. TE ESTAN PONIENDO LOS CUERNOS. Con desesperación busque a mi chica a la cual no encontré, Salí del local y ahí están los chawaleros, para vocalizar estas palabras, te la hicieron esta ves. Con los ojos llenos de furia y el corazón acelerándome los latidos corrí en busca de Amelia tabo el pequeño chawalero delante de mí acelerando el paso cual caballo de guerra, me decía por aquí! Por aquí! _______ Atrás mío un batallón de chavalillos, preguntándose casi a muerde labios lo pendeja que es Amelia. Otros recriminándome que me advirtieron que ella tenia aquellas costumbres, y yo furioso de saberme un pobre diablo, corriendo casi casi con el corazón sobre el suelo arrastrado sobre mis pies, maldiciendo a cuantas podía, llegamos y la encontré en un tierno beso con aquel , al verme frente a ella dijo esto: Mi amor no es lo que parece… El chico pregunto mi amor? ________ quien es este huevon también pregunte y tú quien eres huevon, el respondió con desparpajo soy su gil, y tú quien eres _________ respondí: pregúntale a ella? Me encontraba en un show casi casi novelesco y los chicos gritaban sácale la mierda, sácale la mierda con desesperación infinita. En aquel momento no supe que hacer tampoco que decir ya que solo podía sostenerme en pie con la ayuda de la poquita coherencia que me tenia. En vista que no supe hacer nada ____Tabo aquel pequeño chawalero corrió desde la trinchera y le dio una buena patada en la canilla a la chica y pronuncio con tal furia, (Puta.) Y Amelia emprendió una carrera con rumbo desconocido, el chico atrás de ella salvándose de algunos golpes y patadas de los chawaleros, camine rio abajo cabizbajo con el con el alma desangrándome y el corazón casi casi apagándose, queriendo esbozar algún grito de dolor escabullido. Un ultimo canto como el caballero Carmelo antes de enterrar el pico, o quizá queriendo sonreír con una sonrisa fingida solo para decir que no estoy vencido, pero el golpe es tan duro cuando te tocan el orgullo de hombre cuando te sabes macho dominante y el dolor crece cada momento como cuando el sol va ocultándose y la sombra crece y crece hasta aplastarte en una noche fría y dolorosa. Los amigos caminaban junto a mi me tocaban el hombro queriendo consolarme como a un niño cuando se le muere su madre, o quizá queriendo abrigarme sabiendo que estoy muerto de frio, entonces aquel chico quien propino una buena patada. Esbozo en el silencio________ “Hasta las aguas del rio suenan tristes concha su madre”, la cual me produjo una sonrisa pequeña, sabiendo que la sangre me desbordaba como riachuelos escapados del cause. Fue aquel día la ves primera que descubrí aquella sensación extraña, aquel dolor incauto aquella suplica inoportuna, aquel significado invisible. Aquellos amigos que nunca olvido, aquel alcohol que recorrió mis venas aquella primera ves que grite a todo pulmón ruca! y baile el gato volador. Y escribí esta nota sentado frente al dolor, para sentirme perdedor.