miércoles, 7 de julio de 2021

El ocaso del amor

Lejos del ruido y la comodidad, intento enlazar algún fragmento, algo que me complazca leer nuevamente. Con el frio en las manos y la sangre congelada en el corazón, pienso… Pienso en Marilyn. Que bien le a caído los días, las visitas constantes del amor de siempre son acaso aquel tranquilizante en los días del ocaso amor. Siento la nieve caer sobre mi rostro y olvido también que el ayer no existe. Que la vida nos regala pequeños momentos de felicidad que se guardan muy bien en el fondo de cada corazón. Marilyn esta frente al vidrio que separa la calle del sanatorio frente a ella estira las manos el amor, con los ojos convencidos que la suerte esta ves acogerá su intención. Quizá la vida, el destino o llamémoslo como queramos, nos pone pruebas para convencernos que tan inmenso es aquel propósito por la que estamos frente a ella. No reconocer algo conocido quizá sea un ejercicio trivial, pero no para Marilyn, quien tiene el corazón congelado y los ojos volados. Aquí el viento sopla fuerte, es una suerte contar calor para el cuerpo, mas no para el alma. El amor es una lucha constante de objetivos, para convencernos a nosotros mismos. Algunas veces reímos otras sufrimos, pero siempre lo volvemos a intentar. Intentar una y otra ves en lo ocaso del amor es desde ya un acto heroico, quizá el amor alguna vez reconozca la valentía de no caer en la batalla. Quizá mañana Marilyn recupere el calor en el corazón y la luz le vuelva a los ojos. Quizá mañana me regale la sonrisa más dulce de la vida. Me deje recordarle que siempre estaré esperando que me recuerde. Quizá me deje tomarla de la mano y llevarla a casa y contarle todos los secretos que tenemos. ojalá la vida me alcance para verla sonreír por ultima ves. La vida sin ella no tendría un fin justificado, la batalla del ocaso no tiene gloria si el sol no traspone el horizonte y tu no estas para tomarnos un café mientras nos perdemos. Aquí ya comenzó todo, y todo en el sentido mas amplio de la palabra, la cuenta regresiva del ocaso es intenso. Y todo esto me recuerda a Marilyn.